¿Cómo se regulan las emociones?

Una de las preguntas frecuentes que hacen las personas que acuden a mi consulta como terapeuta en Girona es en torno a cómo se regulan las emociones.

Y es que la regulación de las emociones no se limita a detener un arrebato de ira; significa que podemos manejar las emociones que sentimos, cómo y cuándo se experimentan y expresan. Puede permitirnos ser más positivos ante situaciones difíciles o fingir alegría al abrir un terrible regalo de cumpleaños. Pueden evitar que el dolor nos aplaste y que el miedo nos detenga en seco.

Así, la regulación de las emociones es increíblemente importante para nuestro bienestar emocional. La desregulación emocional se asocia con problemas de salud mental y psicopatología, pudiendo conducir a depresión, ansiedad, estrés crónico, etc.

¿Cómo se regulan las emociones? Estrategias de utilidad

Por su propia naturaleza, las emociones nos hacen sentir, pero también nos hacen actuar. Esto se debe a cambios en nuestro sistema nervioso autónomo y hormonas asociadas en el sistema endocrino que anticipan y apoyan los comportamientos relacionados con las emociones. Por ejemplo, la adrenalina se libera en una situación de miedo para ayudarnos a huir del peligro.

Por eso, si te preguntas cómo se regulan las emociones, hemos de entender que antes de que surja una, primero hay una situación, que puede ser externa (como una araña que se acerca), o interna (pensar que no eres lo suficientemente bueno). Después, nos centramos la situación y podemos evaluarla.

En pocas palabras, la situación se evalúa en términos del significado que tiene para nosotros. Este significado da lugar a una respuesta emocional. ¿Y qué estrategias podemos usar para modular la misma?

Selección de la situación

Esto implica mirar hacia el futuro y tomar medidas para que sea más probable que acabe en situaciones que den lugar a emociones deseables, o que sea menos probable que acabe en situaciones que conduzcan a emociones no deseadas.

Por ejemplo, tomar una ruta más larga pero más tranquila a casa desde el trabajo para evitar la frustración en la carretera.

Modificación de la situación

Esta estrategia puede implementarse cuando ya estamos en una situación, y se refiere a los pasos que se pueden tomar para cambiar o mejorar el impacto emocional de la misma.

Por ejemplo, podemos decidir llegar a un acuerdo cuando una conversación se vuelve acalorada.

Despliegue atencional

¿Alguna vez te has distraído para enfrentarte a un miedo? Esto es conocido como el “despliegue de atención” y puede usarse para dirigir o enfocar la atención en diferentes aspectos de una situación, o en algo completamente diferente.

Por ejemplo, podemos centrarnos en lo bueno que nos ha pasado (despliegue positivo) a lo largo de un mal día (despliegue negativo).

Cambio cognitivo

Se trata de cambiar la forma en que valoramos algo para cambiar cómo nos sentimos al respecto. Una forma particular de cambio cognitivo es la reevaluación, que implica pensar de manera diferente o pensar en los aspectos positivos.

Por ejemplo, reevaluar la pérdida de un trabajo como una oportunidad emocionante para probar cosas nuevas.

Modulación de respuesta

La modulación de la respuesta ocurre al final del proceso de generación de emociones e implica cambiar la forma en que reaccionamos o expresamos una emoción, para disminuir o aumentar su impacto emocional.

Por ejemplo, ocultar la ira a un colega para evitar que aumente.

Ya ves que hay mucho investigado sobre cómo se regulan las emociones. Si necesitas ayuda o orientación adicional con las tuyas, contacta conmigo y hablaremos de tu caso.

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